UN METRO QUE NO SALE DEL TUNEL

Hubo una época en la que Metro gozaba de una sólida reputación. Hubo.  Ahora, entre "incidentes técnicos", subidas de tarifa, servicios degradados, decisiones azarosas y cuáticas... ya no parece haber Estación para subirse.  El virus Transantiago -que no tiene vacuna- está haciendo estragos.  En medio de la indiferencia general.

Un Metro que no sale del túnel Luis Cortés, vocero, y Simón Silva, dirigente sindical – Línea 6 de Metro  Editado por POLITIKA Un día, lo que para ti es un perfecto desconocido, llega y te dice… “Desaloja tu lugar de trabajo, se acabó, se cierra la faena definitivamente”. ¿Qué haces? El desconocido no forma parte de la empresa que te ha contratado, y sus órdenes están basadas en el conocido principio del “Se hace como yo diga”. Justamente, no. La empresa que te ha contratado –la italiana Salini SpA– construye la Línea 6 del Metro, emplea a 1.100 currantes, y luego de un proceso legal de negociación le acordó a sus trabajadores condiciones que ya se quisiera la inmensa mayoría de quienes laburan para el sector público, comenzando por un verdadero contrato de trabajo, de duración indefinida. Por lo demás, el trabajo es duro, pero las condiciones son correctas, las maquinarias modernas, la seguridad impecable. ¿Algo que decir? Nada, a tal punto que los sindicalistas andamos pasmados: es la primera vez que vemos una empresa ética en nuestras vidas. Nos costó reconocerla, pero ciegos no somos. Sólo que la mencionada empresa no forma parte del conocido areópago privilegiado con contratos a los que se les suele sacar un alita para beneficio de entremetidos de todas layas, defecto mayor donde los hubiere. Metro, en su calidad de cliente final, decidió poner en la Línea 6 como su gerente de obras a un ex gerente de una competidora de Salini… No sé si ves para donde van los tiros. Pareciera que la idea consiste en sacar a Salini SpA a como de lugar, y poner en su lugar a la competidora que de aceite fenicio entiende un puñado. Los trabajadores de la Línea 6 estamos orgullosos de nuestro trabajo, y de tener las obras más avanzadas que las de la Línea 3 en la que se la caen las grúas y cuya maquinaria data del siglo pasado, y no comprendemos las decisiones de Metro que apuntan, entre otros, a dejarnos a todos sin trabajo, por cojones. Alejandro Lagos, gerente de recursos humanos de Metro, se dio el lujo de enviarnos el siguiente comunicado a los mil cien trabajadores que nunca ha visto en su vida: _METRO S.A. comunica a todos los trabajadores de las empresas contratistas y subcontratistas de la obra de los piques Cerrillos, Avenida Dos, Lo Valledor, Gil Letelier, Club Hípico, San Ignacio, Franklin, Bío Bío, Carmen y Ñuble que, con fecha miércoles 29 de octubre de 2014, se ha procedido a cerrar en forma definitiva el acceso a la faena. _ _Reiteramos que METRO S.A. cumplirá la ley de subcontratación y en consecuencia pagará las remuneraciones y finiquitos que no hayan sido cancelados por su empleador, conforme a derecho. _ METRO S.A. ha habilitado para todos los trabajadores de la Empresa METRO 6 el siguiente lugar y horario de atención donde se les apoyará para certificar legalmente que la faena está cerrada para efectos de acreditar que NO EXISTE ABANDONO DEL TRABAJO. Ahora bien, justamente, Metro no ha subcontratado a nadie: los asalariados en cuestión fuimos contratados legalmente por la empresa encargada de las obras. ¿Justificación? Ninguna. Y sería difícil, visto que si Metro hubiese contratado a una empresa incompetente respetando “los puntillosos y transparentes” procesos de evaluación y toma de decisiones que han hecho su celebridad… habría que comenzar por despedir al burro que eligió una empresa inepta. Para comenzar, la cuestión es esa… ¿Quién es el inepto? Desde luego la empresa italiana recurrió ante la justicia, que aún no fallado en este diferendo. Mientras tanto la dirección de Metro actúa arbitrariamente usando el cómodo expediente de “Comunicados” que redacta ella misma: “Te comunico que…” ¿Hay leyes en este país? ¿Metro es inmune a ellas? ¿A quién le importa? Como los trabajadores rehúsamos abandonar nuestro lugar de trabajo, se nos amedrenta, nos echan encima la Inspección del Trabajo que a priori está ahí para defendernos, y luego –solución canónica– nos envían la fuerza policial sin orden judicial. ¿A título de qué nos coartan nuestra libertad de trabajo? No hay conflicto con la empresa que nos emplea… sino –esto es un supositorio– el simple deseo de Metro de transferirle la obra a… ¿lobbies más generosos? Admitiendo que Metro tenga buenas razones para iniciar un contencioso con la empresa adjudicataria de las obras, habría que comenzar por cuestionar todo el proceso de licitación y de adjudicación: esas cosas no se deciden lanzando una pirinola. En principio… Luego… ¿qué afán existe de perjudicar a los trabajadores? ¿Porqué Metro les exige “auto despedirse”? ¡Auto despedirse! La innovación en materia de relaciones laborales… ¿hay que atribuírsela a Metro o a la creatividad de la Ministro del Trabajo? Los trabajadores de la Línea 6 y sus dirigentes sindicales nos hemos dirigido a todas las autoridades, incluyendo a la presidencia de la República, y sólo hemos tenido el silencio por respuesta.

Juan Fernando Mellado Galaz

Ex Conscripto 1973

Escuela de Telecomunicaciones

Ingeniero en Administración de Empresas

Asesor Tributario Previsional

Presidente Nacional

Presidente Agrupación Santiago

Agrupación Nacional de Ex Soldados Conscriptos

del Servicio Militar Obligatorio (SMO) período 1973-1990

Email: agrupacion.exconscriptos.chile@gmail.com