Queridos y estimados Ex Conscriptos del país, adjunto publicaciones de nuestro movimiento en distintos medios de comunicación.
Reclutas de la dictadura denuncian abusos y amenazan con paralizar Chile
Santiago
de Chile, 15 nov (EFE).- Los reclutas de la dictadura de Augusto Pinochet
(1973-1990) han alzado la voz para denunciar asesinatos, violaciones y abusos
que sufrieron en esa época y amenazan con poner en jaque al país si el Gobierno
no los escucha.
Fernando
Mellado, presidente de la Agrupación de Ex Soldados Conscriptos 1973-1990,
sostiene que durante los 17 años del régimen militar unos 1.500 jóvenes que
cumplieron el servicio militar obligatorio murieron y otros tantos quedaron
inválidos.
Según
sus cálculos, cerca de 350.000 jóvenes de 17, 18 y 19 años de edad realizaron
el servicio militar esos años, la mayoría en las filas del Ejército.
Ahora
reclaman compensaciones económicas, ser considerados víctimas del régimen
militar y que el Estado entregue pensiones a los inválidos.
Mellado
sostiene que les deben sueldos y dinero que el régimen militar les descontó
para la jubilación, pero que no fue depositado en ninguna administradora de
fondos de pensiones.
"En
las próximas semanas vamos a paralizar el país. Cortaremos carreteras y caminos
y bloquearemos los puertos y los aeropuertos", avisa Mellado, de 58 años.
Los
ex conscriptos se sienten utilizados por el Gobierno de Sebastián Piñera, que en
la campaña electoral de 2010 pidió sus votos y a cambio se comprometió a
analizar sus demandas.
"La
derecha nos utilizó tras el golpe militar, utilizando a menores de edad en su
beneficio, y luego nos utilizó de nuevo para llegar al gobierno",
manifiesta Mellado.
Efe
tuvo acceso a una carta fechada el 11 de enero de 2010 y firmada por el actual
ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, que entonces era el coordinador de la
campaña electoral de Piñera.
En
el documento, Hinzpeter se comprometía a estudiar "con mucha
detención" las peticiones de los reservistas del periodo 1973-1990
"en un plazo breve" después del inicio de su gobierno.
"Nos
guía la necesidad de dar el apropiado reconocimiento, dignificación,
valorización y reparación a este esforzado grupo de compatriotas que en
condiciones a veces muy difíciles cumplieron su responsabilidad con la
patria", señala Hinzpeter en la carta.
Efe
trató sin éxito de contactar con el ministro Hinzpeter y con responsables del
Ejército chileno.
La
situación de los reclutas es compleja en un país donde siguen abiertas las heridas
de una dictadura que dejó más de 3.200 muertos y desaparecidos y 28.000
víctimas de tortura.
¿Víctimas
o verdugos? Esta pregunta parece no tener una respuesta clara. Las agrupaciones
de familiares de víctimas del régimen de Pinochet los consideran asesinos y
torturadores, como los miembros de las Fuerzas Armadas que colaboraron con la
dictadura.
Los
reclutas señalan que las atrocidades que pudieron haber cometido algunos de
ellos fueron instigadas por sus superiores y que muchos jóvenes que desobedecieron
las órdenes lo pagaron con sus vidas.
"Fuimos
obligados a hacer muchas cosas contra nuestra voluntad, pero muchas veces
también ayudamos a personas que estaban detenidas con un cigarro, un pedazo de
pan o palabras de aliento", relata.
El
servicio militar, obligatorio en Chile hasta la recuperación de la democracia,
tenía una duración de 9 a
12 meses.
A
lo largo de estos años, Mellado, que estuvo dos años en la Escuela de
Telecomunicaciones del Ejército, en Santiago, dice que ha recopilado centenares
de testimonios de asesinatos, golpizas, violaciones y abusos perpetrados por
los cabos y sargentos que estaban a cargo de los reclutas.
Muchos
de ellos sufrieron secuelas físicas y problemas mentales. "Cada año se
suicidan 3 o 4 ex conscriptos de esa época", explica.
Mellado
recuerda su primer día de instrucción militar. El oficial a cargo del grupo
hizo formar a los jóvenes soldados y les dejó las cosas claras.
"Nos
dijo: 'A partir de este momento ustedes son míos, pasan a ser militares'",
explica. Un recluta se rascó la nariz, sin saber que acababa de firmar su
sentencia de muerte.
"Lo
hizo poner firme -recuerda- y lo tiró al suelo de una bofetada". Entre dos
o tres más lo molieron a golpes y el oficial exclamó: "El huevón que se
mueva, lo matamos". Mellado dice que no lo volvió a ver.
Gerard
Soler Serrat
Fernando
Mellado, presidente de la Agrupación de Ex Soldados Conscriptos 1973-1990,
sostiene que durante los 17 años del régimen militar unos 1.500 jóvenes que
cumplieron el servicio militar obligatorio murieron y otros tantos quedaron
inválidos. EFE/Archivo
Reclutas de la dictadura
denuncian abusos y amenazan con paralizar Chile
EFE - 15/11/2012
Gerard Soler Serrat Santiago de Chile, 15 nov
(EFE).- Los reclutas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) han alzado
la voz para denunciar asesinatos, violaciones y abusos que sufrieron en esa
época y( amenazan con poner en jaque al país si el Gobierno no los escucha.
Fernando Mellado, presidente de la Agrupación de Ex Soldados Conscriptos
1973-1990, sostiene que durante los 17 años del régimen militar unos 1.500
jóvenes que cumplieron el servicio militar obligatorio murieron y otros tantos
quedaron inválidos. Según sus cálculos, cerca de 350.000 jóvenes de 17, 18 y 19
años de edad realizaron el servicio militar esos años, la mayoría en las filas
del Ejército. Ahora reclaman compensaciones económicas, ser considerados
víctimas del régimen militar y que el Estado entregue pensiones a los
inválidos. Mellado sostiene que les deben sueldos y dinero que el régimen
militar les descontó para la jubilación, pero que no fue depositado en ninguna
administradora de fondos de pensiones. "En las próximas semanas vamos a
paralizar el país. Cortaremos carreteras y caminos y bloquearemos los puertos y
los aeropuertos", avisa Mellado, de 58 años. Los ex reclutas se sienten
utilizados por el Gobierno de Sebastián Piñera, que en la campaña electoral de
2010 pidió sus votos y a cambio se comprometió a analizar sus demandas.
"La derecha nos utilizó tras el golpe militar, utilizando a menores de
edad en su beneficio, y luego nos utilizó de nuevo para llegar al
gobierno", manifiesta Mellado. Efe tuvo acceso a una carta fechada el 11
de enero de 2010 y firmada por el actual ministro de Defensa, Rodrigo
Hinzpeter, que entonces era el coordinador de la campaña electoral de Piñera.
En el documento, Hinzpeter se comprometía a estudiar "con mucha
detención" las peticiones de los reservistas del periodo 1973-1990
"en un plazo breve" después del inicio de su gobierno. "Nos guía
la necesidad de dar el apropiado reconocimiento, dignificación, valorización y
reparación a este esforzado grupo de compatriotas que en condiciones a veces
muy difíciles cumplieron su responsabilidad con la patria", señala
Hinzpeter en la carta. Efe trató sin éxito de contactar con el ministro
Hinzpeter y con responsables del Ejército chileno. La situación de los reclutas
es compleja en un país donde siguen abiertas las heridas de una dictadura que
dejó más de 3.200 muertos y desaparecidos y 28.000 víctimas de tortura.
¿Víctimas o verdugos? Esta pregunta parece no tener una respuesta clara. Las
agrupaciones de familiares de víctimas del régimen de Pinochet los consideran
asesinos y torturadores, como los miembros de las Fuerzas Armadas que
colaboraron con la dictadura. Los reclutas señalan que las atrocidades que
pudieron haber cometido algunos de ellos fueron instigadas por sus superiores y
que muchos jóvenes que desobedecieron las órdenes lo pagaron con sus vidas.
"Fuimos obligados a hacer muchas cosas contra nuestra voluntad, pero
muchas veces también ayudamos a personas que estaban detenidas con un cigarro,
un pedazo de pan o palabras de aliento", relata. El servicio militar,
obligatorio en Chile hasta la recuperación de la democracia, tenía una duración
de 9 a 12
meses. A lo largo de estos años, Mellado, que estuvo dos años en la Escuela de
Telecomunicaciones del Ejército, en Santiago, dice que ha recopilado centenares
de testimonios de asesinatos, palizas, violaciones y abusos perpetrados por los
cabos y sargentos que estaban a cargo de los reclutas. Muchos de ellos
sufrieron secuelas físicas y problemas mentales. "Cada año se suicidan 3 o
4 reclutas de esa época", explica. Mellado recuerda su primer día de
instrucción militar. El oficial a cargo del grupo hizo formar a los jóvenes
soldados y les dejó las cosas claras. "Nos dijo: 'A partir de este momento
ustedes son míos, pasan a ser militares'", explica. Un recluta se rascó la
nariz, sin saber que acababa de firmar su sentencia de muerte. "Lo hizo
poner firme -recuerda- y lo tiró al suelo de una bofetada". Entre dos o
tres más lo molieron a golpes y el oficial exclamó: "El huevón que se
mueva, lo matamos". Mellado dice que no lo volvió a ver. EFE
Reclutas de la
dictadura denuncian abusos y amenazan con paralizar Chile
Los reclutas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) han alzado
la voz para denunciar asesinatos, violaciones y abusos que sufrieron en esa
época y amenazan con poner en jaque al país si el Gobierno no los escucha.
Fernando Mellado, presidente de la
Agrupación de Ex Soldados Conscriptos 1973-1990, sostiene que durante los 17
años del régimen militar unos 1.500 jóvenes que cumplieron el servicio militar
obligatorio murieron y otros tantos quedaron inválidos.
Según sus cálculos, cerca de 350.000 jóvenes
de 17, 18 y 19 años de edad realizaron el servicio militar esos años, la
mayoría en las filas del Ejército.
Ahora reclaman compensaciones económicas,
ser considerados víctimas del régimen militar y que el Estado entregue
pensiones a los inválidos.
Mellado sostiene que les deben sueldos y
dinero que el régimen militar les descontó para la jubilación, pero que no fue
depositado en ninguna administradora de fondos de pensiones.
"En las próximas semanas vamos a
paralizar el país. Cortaremos carreteras y caminos y bloquearemos los puertos y
los aeropuertos", avisa Mellado, de 58 años.
Los ex conscriptos se sienten utilizados por
el Gobierno de Sebastián Piñera, que en la campaña electoral de 2010 pidió sus
votos y a cambio se comprometió a analizar sus demandas.
"La derecha nos utilizó tras el golpe
militar, utilizando a menores de edad en su beneficio, y luego nos utilizó de
nuevo para llegar al gobierno", manifiesta Mellado.
Efe tuvo acceso a una carta fechada el 11 de
enero de 2010 y firmada por el actual ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter,
que entonces era el coordinador de la campaña electoral de Piñera.
En el documento, Hinzpeter se comprometía a
estudiar "con mucha detención" las peticiones de los reservistas del
periodo 1973-1990 "en un plazo breve" después del inicio de su
gobierno.
"Nos guía la necesidad de dar el
apropiado reconocimiento, dignificación, valorización y reparación a este
esforzado grupo de compatriotas que en condiciones a veces muy difíciles
cumplieron su responsabilidad con la patria", señala Hinzpeter en la
carta.
Efe trató sin éxito de contactar con el
ministro Hinzpeter y con responsables del Ejército chileno.
La situación de los reclutas es compleja en
un país donde siguen abiertas las heridas de una dictadura que dejó más de 3.200
muertos y desaparecidos y 28.000 víctimas de tortura.
¿Víctimas o verdugos? Esta pregunta parece
no tener una respuesta clara. Las agrupaciones de familiares de víctimas del
régimen de Pinochet los consideran asesinos y torturadores, como los miembros de
las Fuerzas Armadas que colaboraron con la dictadura.
Los reclutas señalan que las atrocidades que
pudieron haber cometido algunos de ellos fueron instigadas por sus superiores y
que muchos jóvenes que desobedecieron las órdenes lo pagaron con sus vidas.
"Fuimos obligados a hacer muchas cosas
contra nuestra voluntad, pero muchas veces también ayudamos a personas que
estaban detenidas con un cigarro, un pedazo de pan o palabras de aliento",
relata.
El servicio militar, obligatorio en Chile
hasta la recuperación de la democracia, tenía una duración de 9 a 12 meses.
A lo largo de estos años, Mellado, que
estuvo dos años en la Escuela de Telecomunicaciones del Ejército, en Santiago,
dice que ha recopilado centenares de testimonios de asesinatos, golpizas, violaciones
y abusos perpetrados por los cabos y sargentos que estaban a cargo de los
reclutas.
Muchos de ellos sufrieron secuelas físicas y
problemas mentales. "Cada año se suicidan 3 o 4 ex conscriptos de esa
época", explica.
Mellado recuerda su primer día de
instrucción militar. El oficial a cargo del grupo hizo formar a los jóvenes
soldados y les dejó las cosas claras.
"Nos dijo: 'A partir de este momento
ustedes son míos, pasan a ser militares'", explica. Un recluta se rascó la
nariz, sin saber que acababa de firmar su sentencia de muerte.
"Lo hizo poner firme -recuerda- y lo
tiró al suelo de una bofetada". Entre dos o tres más lo molieron a golpes
y el oficial exclamó: "El huevón que se mueva, lo matamos". Mellado
dice que no lo volvió a ver.
Gerard Soler Serrat
NO OLVIDEN QUE NO HABRÁ NADA QUE NO PODAMOS LOGRAR, SI LUCHAMOS JUNTOS Y UNIDOS.
Con un gran abrazo
Les saluda cordialmente
Fernando Mellado Galaz
Ingeniero en Administración de Empresas
Asesor Tributario Previsional
Ex Soldado Conscripto del año 1973
Ex Soldado Conscripto del año 1973
Presidente Nacional
Presidente Agrupación Santiago
Agrupación Nacional de Ex Soldados Conscriptos
del SMO período 1973-1990
Agrupación Nacional de Ex Soldados Conscriptos
del SMO período 1973-1990
agrupación.exconscriptos.chile@gmail.com
Celular Movistar (09) 332-5058
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