SEGUN SEA USTED PODEROSO O N¡MISERABLE

La Justicia es la misma para todos... (¿por qué te ríes?), los ciudadanos son iguales ante la Ley... (deja ya de reír...). La realidad muestra otra cosa, y ese es el tema de esta parida de Luis Casado. Que aproveche...

Selon que vous serez puissant ou misérable… Escribe Luis Casado “Los animales enfermos de la peste”, fábula de Jean de la Fontaine que estudiábamos en el Liceo de San Fernando –después de las de Esopo– se termina por estos dos versos: Según sea Ud. poderoso o miserable La justicia le hará inocente… o culpable. Ejemplos no faltan en los luminosos días del gobierno universal de los mercados financieros. Ser rico y poderoso (lo segundo es consecuencia de lo primero) se asimila fácilmente al derecho de hacer lo que te salga de las narices, sin rendirle cuentas a nadie. Así, los Bancos rufianes que hicieron quebrar el sistema financiero planetario fueron considerados to big to fail, y la cuenta las estamos pagamos nosotros, el personal. Del caso Matías Larraín Hurtado no voy a hablar, visto que conducir borracho y matar a un atorrante no es delito cuando se es rico y poderoso. Ya podrías ir al volante reventado, con los ojos vendados, whatsappeando y tirando una línea… la culpa la tiene el pinche peatón que no se hace a un lado cuando le entras a la vereda a toda pastilla. Durante la Segunda Guerra Mundial las tropas fascistas de Mussolini no lograron entrar en Grecia, en donde la resistencia fue encarnizada. Il Duce se vio obligado a pedirle a Hitler, su peligroso aliado, que le diese una mano. Los ejércitos nazis “hicieron la pega” como dicen en Chile, y para solventar los gastos menores, elviático para que me entiendas, obligaron al Estado griego a hacerles un préstamo forzado. Los griegos tuvieron además que pagar la ocupación de su propio país, y soportar masacres y destrucciones inimaginables. Al término de la guerra los países poderosos –EEUU, Inglaterra, Francia, Canadá, la URSS…– le impusieron a Alemania el pago de sus gastos de guerra y el costo de la reconstrucción. Luego, fueron suficientemente lúcidos para anular el 60% de esa deuda, generosidad que le permitió a Alemania convertirse en la potencia que es hoy en día. Pero a Grecia no le tiraron ni maní. No contentos con pasarse al país que inventó la democracia por las amígdalas del sur, los ingleses volvieron a invadir Grecia para impedir que la Resistencia griega, que había liberado a su país solita, se tomara el poder. Mala cosa… los resistentes eran mayoritariamente comunistas. Y así quedaron las cosas. Los griegos llorando la destrucción y el pillaje de su país, y chupándose el dedo. Hasta que el gobierno de Alexis Tsipras le exigió a Alemania el pago del crédito forzado y los costes de las destrucciones y masacres. Según los cálculos de la Contraloría griega esa deuda alemana, principal e intereses, se eleva actualmente a una cifra de entre 269 y 332 mil millones de euros. Los alemanes hacen como un Luksic cualquiera. ¡¿Qué?! ¿Esos atorrantes quieren que Alemania les pague los latrocinios cometidos? El conocido diario Die Welt escribe “Sólo los débiles hacen tanto ruido”. “¡Ya basta!”, ordena, ladrando, el diario Bild. Los alemanes son muy partidarios de las compensaciones como las que Ricardo Lagos le ofreció a las víctimas de la dictadura: “Simbólicas”. Entre el pueblito de Caimanes, que obtuvo una sentencia de Justicia en el sentido de demoler un muro de relave que nunca debió ser construido, y el Grupo Luksic… ¿Quién ganará? Hay que escuchar a Hermann von Mühlenbrock, presidente de la Sofofa, y a algunos miembros de este gobierno, para darse cuenta de hacia donde va la lancha… ¿Quieres apostar? SQM intenta por todos los medios bloquear el trabajo de la Justicia, para impedir que queden a la luz pública sus chanchullos financieros, una contabilidad muy imaginativa, y documentos contables extremadamente falsificados… ¿Cómo terminará el cuento? En las negociaciones entabladas entre Cuba y los EEUU, estos últimos reclaman el pago de las nacionalizaciones de bienes de ciudadanos estadounidenses que tuvieron lugar en los primeros años de la Revolución, mientras que Cuba exige el pago de las destrucciones ocasionadas por los actos de terrorismo de Estado que cometieron los EEUU, así como los daños ocasionados durante 60 años por el criminal Bloqueo económico. ¿Quién llevará razón? Ya ves, es muy posible que Jean de la Fontaine, que lo tenía claro en el siglo XVII, siga teniendo razón… Según sea Ud. poderoso o miserable La justicia le hará inocente… o culpable.

Juan Fernando Mellado Galaz

Ex Conscripto 1973

Escuela de Telecomunicaciones

Ingeniero en Administración de Empresas

Asesor Tributario Previsional

Presidente Nacional Corporación para la
Integración de los Derechos Humanos 
del Servicio Militar Obligatorio

Email: agrupacion.exconscriptos.chile@gmail.com