sábado, 11 de abril de 2015

LAS VÍRGENES NECIAS



El Dr. Víctor Barberis Yori es doctor en psiquiatría... amén de poseer una erudición que es rara en el mundo internetizado de hoy. Y nos ofrece su análisis del tema candente, la corrupción, así como del remedio que a su juicio es inevitable. Lejos de la banalidad de los opinólogos...
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Las vírgenes necias

Por Víctor Barberis Yoris

Cuando el país vive problemáticas graves que afectan a la mayoría social, la Presidenta, como corresponde, le habla al país dando la impresión que internaliza correctamente la situación. Sus ideas respecto a enfrentar resuelta y eficazmente el problema, inunda de esperanza al ciudadano de a pie, vivencia optimista que es velozmente suplantada por un escepticismo depresiógeno, cuando se da a conocer la implementación concreta de sus planteamientos.
Desde su coronación, Chile asiste a éste sistemático contraste entre el Discurso diagnóstico y la Terapia postulada que es percibida como inútil o cuando más ineficiente. Un "Ritornello" fatídico que ha erosionado su más egidal fortaleza: la fe en su conducción.
Es lo que ha acaecido al darse a conocer que la corrupción masiva que macula hoy tanto a elevados personeros del Gobierno como a Ejecutivos y Propietarios del Sector Privado, será extirpada por un inédito "Comité Asesor Anticorrupción", que cual espada toledana seccionaría drásticamente el oscuro maridaje entre Dinero y Política.
Este novedoso ente, cuya estructura la constituye una pléyade de científicos brillantes en sus respectivas áreas, es un desacierto descomunal. La Ciencia, por su propia índole, explora una parcela limitada del Saber y en ella persigue ampliar el conocimiento respecto a nuevas interrogantes que surgen en su área específica. En otras distintas, su ignorancia es supina y por tanto no serán capaces de lograr la meta exigida precisamente por su perfil cientificista, y por tanto de limitada ilustración respecto al origen de la corrupción que, en Chile y en todo el planeta, no surge espontáneamente en los corruptos, ni depende directamente de una Personalidad Anormal de los mismos.
Ellos son los agentes operativos de un repugnante delito cuyas raíces causales son histórico-políticas determinadas por la constante pugna de poder entre el Estado y el Sector Privado instalada desde los albores del Sistema Capitalista y consustancial a su crecimiento y reproducción.
La gente del Comité de marras, intelectualmente invidentes a los factores causales que determinan los acontecimientos prominentes de la Historia Contemporánea, confundirán la Parte por el Todo, sin caer en cuenta que los escándalos descubiertos recientemente, la corrupción en ambos ámbitos, Estado y Sector Privado, es sólo un epifenómeno, exacerbado sí por el libertinaje con que sigue actuando la fracción financiera de la alta burguesía, acostumbrada a la impunidad de la que disfrutó al apoderarse del poder del Estado compartido con sus partners, las FFAA, al triunfar el 73 y proceder después a una refundación del país en todos los ordenes, que revirtió lo dispuesto por Constitución democrático-social vigente desde 1925.
Podemos por lo dicho vaticinar que el producto del Consejo Asesor no será más que un legajo propositivo de medidas draconianas para quienes comprobadamente corruptos, ya sean funcionarios del Estado o del Sector Privado Empresarial (en adelante SEP), algunas incompatibilidades funcionarias, mayor potencialidad inquisitiva al SII, una que otro moralina y... nada más.
Pero no son sólo ellos los que carecen de la capacidad que les permita establecer la raíz sistémica de la conducta corrupta. También algunos dirigentes políticos reducen el fenómeno de la corrupción a una suerte de drama ético. Afirmar que el escándalo corruptelar es generado por un subterráneo y repudiable vínculo entre "Dinero y Política" es una verdad a medias. Se adelantó a postularlo Ricardo Lagos, ha sido repetido por los tontitos y aplaudido por los no tontitos, vale decir los grandes empresarios "sanos".
Ambas interpretaciones en lo tocante al origen de la corrupción, la esperable del Consejo Asesor y la enunciada por Lagos ante el Empresariado, constituyen Instrumentos o Medios que utiliza el SEP para debilitar el Estado.
En el nivel Legislativo apoyando financieramente a candidatos de todos los pelajes que evidencien expectativas electorales de triunfo y que se presten a éste cohecho, sobornando a altos funcionarios del andamiaje funcionario del Poder Ejecutivo o seduciendo a ex altos mandos del Estado y miembros en ejercicio de Mesas Directivas de Partidos, nominándolos en los Directorios de Empresas Privadas.
En las 3 opciones el SEP contará con una Quinta Columna invisible, pero incrustada en el Estado, que se opondrá o al menos morigerará una decisión del Poder Estatal antagónico a los intereses de quienes los "ayudaron" con generosidad a recorrer ese espinoso sendero que es la Vida.
Tanto en lo puede predecirse, conociendo la composición del Consejo así como lo expresado por Lagos, se soslaya u omite la verdadera causa del accionar corruptógeno del SEP que es inherente al Sistema Capitalista. No es una calumnia afirmarlo así, ya que declaran sus propios personeros que "el propósito central de toda empresa es el de maximizar ganancias". En consecuencia se ha mostrado dispuesta en todos los países a apoderarse de los objetos del mundo por la astucia o por la fuerza desde que sustituyó al feudalismo hasta nuestros días.
Ambos diagnósticos y terapias, las ya predecibles del Comité Asesor y la de los líderes del mundo político, me recuerdan el relato bíblico de Las Vírgenes Necias.
Al advertir que el cadáver de Cristo había desaparecido del sepulcro lo supusieron devorado por las fieras y buscaban incesantemente restos de aquel. Ignoraban que el pálido poeta de Galilea había resucitado. En suma, bien ganado su mote de "necias" porque buscaban a Cristo donde no estaba.
Del mismo modo, hoy se pretende encontrar el núcleo causal en los MEDIOS utilizados por el SEP para corromper, perdiendo de vista que su FIN es debilitar y desacreditar al Estado.
Lo notable es que esta verdad histórica no es hija del Marxismo sino del Padre del Capitalismo, Adam Smith, quien, al describir los rasgos de una Sociedad Perfecta pone énfasis en cuanto a que la mayor dificultad para alcanzarla es la corrupción a nivel de los órganos del Estado y para prevenirla o combatirla eficazmente deben definirse tajantemente las tareas de uno y otro de los protagonistas del Capitalismo, Estado y Empresas Privadas, sin que ninguno de los dos actores interfiera con las tareas y objetivos del otro.
Como vemos, desde su aparición en la Historia Humana se establece un vínculo que sus impulsores intelectuales consideran connatural al Capitalismo para su desarrollo armónico y reproducción incesante. La relación necesaria entre ambos se produjo y se mantiene, pero ha sido la propia de un matrimonio forzado, pero irremediable de mantener a objeto que el Capitalismo funcione.
Sus diversas tareas generan tensiones entre ellos, a veces inaparentes, en otros avatares su intensidad hace temer una colisión destructiva .En éste caso, ambos se detienen al borde del abismo puesto que si se llegase a fracturar irreversiblemente la sinergia entre ambos, Estado y sector Empresarial de gran envergadura, ello significaría lisa y llanamente una parálisis y defunción del Sistema Capitalista.
Ambos se necesitan y toleran mutuamente, más allá que los objetivos y tareas a cumplir sean diversas e incluso en etapas en que el signo político de los actores difiere profundamente como en el caso de Suecia (Estado progresista versus Empresariado regresivo) o España en que ocurrió al revés discurriendo la última etapa de la dictadura franquista.
Pese a ello la sangre nunca llega al río ya que se trata de contradicciones No Antagónicas, entendida éstas como pugnas entre el Estado y el mundo de lo Privado, pero en el MARCO del Capitalismo como ocurre en los países industriales de Occidente, Japón, India o Indonesia.
Al fin y al fan se trata de un matrimonio de conveniencia, sujeto a pugnas a veces enormes, pero esponsorio que inevitablemente es forzoso mantener, y con ello asegurar la subsistencia del Sistema Capitalista y su reproducción.
Ambos –Empresariado y Estado– tienen objetivos muy diversos y visibles (acumulación del capital y maximización de la ganancias netas el primero, las ya muy conocidas el segundo) destacándose que la progresiva pretensión del Capital en lo tocante a dominar por completo al Estado y subordinarlo a sus propios objetivos, ha obtenido victorias enormes al transnacionalizarse y concentrarse el Capital a un nivel tan inaudito que, en último tercio del pasado siglo y comienzos del actual, ha ido ganando terreno en varios países en su lucha por esterilizar al máximo el poder de los Estados Nacionales o incluso apoderándose totalmente de ellos.
En suma, el SEP Privado se ha venido POLITIZANDO, sobre todo en los países no industrializados, reduciéndolos a la condición de productores de materias primas baratas, ya sea comprando a los altos mandos del Estado (caso Bordaverri) o imponiendo dictaduras gorilas en los países recalcitrantes (casos de Pinochet y Viola), que en pacto tácito con sus progenitoras –las Transnacionales– son reconocidas como "Estados" por las grandes potencias.
Retornados a la democracia representativa en esos países, el Estado recupera parte de su poder perdido resucitando la ya secular disputa por el poder entre Estado y Capital Privado. Pero ya es tarde, incluso para emparejar, a lo menos, su poder con el del SEP. Su Proyecto Nacional no existe ya que la Democracia debe hacerse cargo de otro país… meramente exportador de commodities, madera, frutas y otras golosinas como el caso de Chile, una de las tantas pequeñas oficinas terminales del Centro TransNacional.
Las tensiones Estado-Privados bajo un régimen democrático en Chile han resurgido más por la presión que ejercen los movimientos sociales sobre la sociedad política, que por iniciativas de los Poderes Ejecutivo o Legislativo. Si las mencionadas tensiones llegan a elevarse a un nivel peligroso, saltan a la palestra respetados "estadistas" que apaciguan la belicosidad de algunos proestatistas y el conflicto se detiene, advirtiendo todos los dirigentes del riesgo que significaría un desenlace negativo para la mantención de la "democracia representativa " tan dolorosamente rescatada.
Encuentran eco, comprensión y hasta apoyo en los dirigentes más lúcidos del Empresariado que temen también que de romperse el matrimonio de conveniencia, el Sistema Capitalista del cual tanto el Estado como el Empresariado profitan, se derrumbaría sin remedio. Un Estado carente de fondos no podría cumplir sus tareas fundamentales asignadas: orden interno, defensa de sus fronteras, vigencia de los Derechos Humanos, cierto grado de protección de los más vulnerables, atención médica de calidad mediana, pero tecnológicamente aceptable para quienes no pueden pagarla con fondos propios, campañas de prevención sanitaria, promoción del desarrollo físico-mental de los ciudadanos, garantía de un subpoder estatal de Justicia independiente etc.
Para el cumplimiento de éstas tareas los empresarios renuncian a una pequeña parte de la plusvalía que obtienen de la producción de sus trabajadores (generalmente mezquina en el Tercer Mundo) y los transfieren al Estado como impuestos para financiar sus tareas, las que, a su vez, garantizan un grado de paz y servicios sociales aceptables para la mayoría de los ciudadanos, aunque la mayoría de sus Programas sean de tipo asistencialista, pomposamente presentados como de "Protección Social".
Finalmente, una prueba inobjetable de la granítica unidad que se establece frente al riesgo de un derrumbe y sustitución del Sistema es el cese de la lucha intracapitalista por el Poder y la visible ayuda que se prestan uno al otro cuando uno de los cónyuges del matrimonio forzoso Estado-SEP cae en una emergencia gravísima que pudiese llevar potencialmente a la gran masa empobrecida a una revuelta anticapitalista.
Un ejemplo didáctico es la proclamación del New Deal, delineado por Franklin Délano Roosvelt e implementado por Keynes para superar la crisis iniciada en Wall Street en 1929, que llegó a rozar una cifra de desempleo del 25% arrastrando a casi todo el planeta. El New Deal consistió, en línea gruesa, en planificar un gigantesco Plan de Obras Públicas e inyectar billones de dólares de la Reserva Federal a algunos Bancos privados comprometidos a otorgar créditos blandos a las empresas productoras del ramo obras públicas.
Más cercana nos encontramos con la crisis mundial generada el 2008, causada por “hombres codiciosos" (sic) según expresó nuestra actual Presidenta en la Asamblea General de la ONU.
Otra comprobación de mi diagnóstico; la crisis provocada por ejecutivos del sector Privado de la burguesía intermediaria norteamericana arruina su economía y al extenderse a Europa capitalista es el Banco Pan-Europeo cuyo fondo es producto de los depósitos de los Estados europeos más industrializados, quien sostiene al Sector Privado de los países en extremo riesgo gracias a la concesión de préstamos blandos y cuantiosos a los Gobiernos de los países miembros quienes los transfieren a Bancos que a su vez prestan a sus SEPs.
Con ellos los Estados de los países fuertes salvan a los SEPs en riesgo de caer en la parálisis productiva y la explosión de la anarquía social (léase amotinamientos obreros y de las capas medias potencialmente capaz de hacer crujir el Sistema Capitalista).
¿Y qué ocurre hoy en Chile ? Simplemente la aplicación de medidas “semi keynnesianas" consistentes en elevar los impuestos, (medida correcta ya que lo montos estaban desde Pinochet en relación inversa a la ubicación socioeconómica del contribuyente) que se destinarían a la restauración de una Educación Pública de calidad, la sustitución del aporte familiar a las Escuelas subvencionadas y Universidades no dogmáticas de calidad reconocida, operación semifrustrada ya por la resuelta oposición de la Iglesia Católica, cuyo líder Monseñor Ezzati entró a la liza como aliado del SEP reforzando poderosamente las propuestas de "Libre Enseñanza", banderola falaz que esconde el propósito de mantener la Educación como un negocio más del Capitalismo salvaje imperante.
Este es nuestro escenario actual, el de la tragicomedia histórica que partió con Aylwin y comienza a ser objeto de malestar, decepción y repudio al actual Gobierno, sobre todo en las capas medias que en su mayoría votaron por Michel Bachelet. En éste trance se da un intercambio de apoyos: el Empresariado apoya al Estado aceptando la elevación de los impuestos y el Estado se hace cargo de una tarea social sin alterar las prebendas inauditas de que disfruta la inversión de las Transnacionales en el sector privado de la Minería.
Como lo recaudado no será suficiente para cumplir con las promesas en el área social del misterioso "Programa", Hacienda, barruntando que faltaría dinero, obtuvo en calidad de préstamo una cifra cuantiosa en el mercado financiero de los EEUU, avalado con un bono soberano del Tesoro Estatal, a cancelar por los Gobiernos futuros. Alberto Arenas Hijo ya queda autorizado para mascullarle discretamente a algún inquieto colega Ministro, clonando la misma frase con la que el viejo cazurro de Luis XV tranquilizó a una inteligente Pompadour –conturbada por las protestas populares que cundían en provincias– susurrándole al oído en el lecho regocijadamente compartido: " laissez faire, laissez passer... après moi... le deluge" (deja hacer, deja pasar, después de mi… el diluvio).
Mal Rey sería, pero buen nigromante político. Su sucesor, el último Monarca Absoluto de Francia, fue destronado y decapitado.
Regresando a nuestra Patria, el aire aparece "cargado de pólvora" por la agresividad de las mayorías sociales frente a un Gobierno a la defensiva que sólo insta a sus ejecutivos y mandos medios a laborar más intensamente y "embarrarse" los zapatos", imbuido como está por una concepción puramente muscular del Trabajo.
A éstas alturas la muralla de nieve que se está erigiendo entre un Gobierno impotente y un pueblo descontento y encolerizado por las alzas imparables, la corrupción, los abusos empresariales, el circo parlamentario y la extrema inseguridad pública, conducen a que el muro citado crezca en longitud y grosor y no se licuará con un "golpe de timón", panacea exigida por los Partidos oficialistas bajo la forma de un cambio de Gabinete.
Demasiado poco... demasiado tarde. Pueden cambiar a quienes se le ocurra, pero mientras no cambie la malla acerada que despojó al Estado de su poder asignándole la categoría subalterna de "subsidiario", vale decir mientras no se suprima la Constitución del 78 de origen ilegítimo, el Gobierno seguirá asistiendo a un progresivo descrédito, situación en parte injusta ya que un pueblo despolitizado que ni siquiera lee, salvo la Sección Futbol, ignora que la causa de la impotencia gubernativa es en gran parte condicionada por una Carta Magna que le ata las manos y lo atribuye a negligencia y/o despreocupación frívola del Gobierno.
Ese el nudo gordiano a cortar.
La Presidenta podría aun recuperarse siempre que se atreviese a encabezar el proceso de Cambio Constitucional, presidido por la divisa de desmantelar el actual engendro de Jaime Guzmán, restaurando el poder del Estado y terminando con su actual condición subalterna de lacayo del Sector Privado, hoy investido de poder legal para frenar el castigo a los abusos de las grandes empresas chilenas y foráneas, y reducir la actual categoría asignada al Mercado como Principio rector de la Economía resituándolo en el nivel que le corresponde y como lo fue siempre hasta el 73, el de función Instrumental.
Para ello debe Bachelet encabezar la Reforma Constitucional, plebiscitando primero su derecho a convocar a una Asamblea Constituyente, acto democrático en el cual se adelanten los objetivos que se esperan de la Asamblea Constituyente. Sus componentes que deben y pueden ser representativos del Chile real actual, eligiendo por votación directa de sus bases a quienes concurrirán a la Constituyente terminando con los delegados "por derecho propio", un componente parlamentario elegido por sus pares, al igual que los delegados de Colegios Profesionales, Universidades Estatales y otras de jerarquía que sin ser estatales se proyecten claramente en el espacio público, Federaciones de Estudiantes de Universidades auténticas, Federaciones de Gremios y Sindicatos con trayectoria histórica reconocida y por último representación de Partidos Políticos realmente existentes. Excluidos deben ser las Universidades sucursales de otras propiedad de Transnacionales y las chilenas de carácter confesional. Lo anterior en cumplimiento en base al principio constitucional de la última Carta Magna legítima que reconocemos, la de 1925, que establece la separación absoluta de la Iglesia y el Estado signada por el entonces Presidente Arturo Alessandri Palma.
Michelle Bachelet debe ser consciente de que se encuentra hoy en las Termópilas de la República, pero con espartanos en su mayoría indecisos.
Puede consagrarse como una nueva Teodora si se atreve ya que la gran mayoría de la sociedad la apoyaría vibrante. Si insiste en la vía puramente "institucional" no logrará sino mendrugos caritativos de la Derecha y un definitivo divorcio con el pueblo que la eligió.
Por muchas razones humanas y políticas no merece ese destino.
Dr. Víctor Barberis Yori
En La Serena, al iniciarse Abril del 2015




Juan Fernando Mellado Galaz
Ex Conscripto 1973
Escuela de Telecomunicaciones
Ingeniero en Administración de Empresas
Asesor Tributario Previsional
Presidente Nacional Corporación para la
Integración de los Derechos Humanos 
del Servicio Militar Obligatorio
Email: agrupacion.exconscriptos.chile@gmail.com

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