miércoles, 22 de abril de 2015

"GOLPEADA EN SU DIMENSIÓN MEDIÁTICA, LAS LIMITACIONES POLÍTICAS DE BACHELET SE HACEN EVIDENTES"



Entrevista a Jorge Arrate, de la periodista Úrsula Schüler, publicada ayer por www.pulso.cl - El ex candidato presidencial analiza la crisis abierta por la ola de corrupción que ha quedado en evidencia en el cuerpo político chileno.
Arrate

Entrevista con el ex candidato presidencial

Jorge Arrate y la crisis: “Golpeada en su dimensión mediática, las limitaciones políticas de Bachelet se hacen evidentes”

– El ex ministro cree que el acuerdo político fue “una respuesta corporativa” de la derecha y la ex Concertación que no agregó “nada nuevo”.
– Dice que el Caso Caval “ha sido durísimo para la Presidenta” y que el “resultado en lo humano no me alegra. En lo político es irremontable”.

Una entrevista de Úrsula Schüler – publicada por www.pulso.cl - 20 de abril de 2015

Desde Cambridge, Inglaterra, en donde está radicado hace más de cinco meses, junto a la escritora Diamela Eltit, el ex postulante a La Moneda por el Juntos Podemos Más –integrado por el Partido Comunista–, Jorge Arrate, mira desde fuera, pero con una visión crítica, la crisis que hoy atraviesa la política chilena.
Su residencia en el Reino Unido no lo ha mantenido ajeno al debate. Incluso en marzo pasado, expuso en la prestigiosa universidad, junto a Carlos Ominami y Gabriel Palma, sobre el futuro de la izquierda en Chile, y en mayo lo hará en Oxford.
Tras el caso Penta, SQM y Caval, ¿cree que estamos en una crisis institucional terminal?
– Es una crisis grave. No sé si terminal. Veremos. El sistema tiene muchas formas de autodefensa.
¿Cómo cuales?
– Pactos de silencio, clausura de espacios para la investigación judicial (facultades exclusivas de Impuestos Internos), maquillajes (rebaja de dietas, legislación futura no aplicable a casos actuales), renacimiento de los “hombres de Estado”, presiones sobre los entes autónomos, en fin. Ahora se habla de adelantar elecciones parlamentarias. Según las circunstancias, el sistema se aprieta o se relaja.
¿Qué origen, alcance y características ve en esta crisis?
– Para mi son las infecciones ya crónicas de un modelo mercantilista desgastado que ha causado el desprestigio de las instituciones públicas. La mayor parte de la élite dirigente se dejó atrapar, con escasa resistencia.
Han surgido cuestionamientos hacia el liderazgo político de Bachelet, ¿los comparte?
– Siempre me ha parecido que el liderazgo de Michelle Bachelet es más mediático que político. Golpeada en su dimensión mediática, las limitaciones políticas de Bachelet se hacen evidentes.
¿Caval es el golpe más duro que ha recibido la Presidenta?
– Creo que lo ocurrido ha sido durísimo para la Presidenta y el resultado en lo humano no me alegra. En lo político es irremontable.
¿Cómo podría Bachelet superar los efectos de este caso?
– Le ayudaría, para recuperar capacidad de dirección, impulsar los grandes cambios democratizadores que ha mantenido en suspenso: plebiscito para una nueva Constitución, Asamblea Constituyente. ¿Será pedirle peras al olmo?
¿Le parece correcto que el ministro del Interior no haya transparentado antes su relación con Giorgio Martelli?
– Estoy desde octubre fuera de Chile y eso me limita en apreciar situaciones específicas. Entiendo que el ministro no ha extendido boletas a Soquimich y no sé si sabía al momento de emitirlas que la empresa de Giorgio Martelli recibía financiamiento de Soquimich. Quiero ser justo y por eso soy cauteloso.
Pero, con lo que conoce del tema, ¿cree que Peñailillo debiese seguir en el cargo?
– Le reitero, lo que sé por la prensa no me habilita para darle una opinión tajante.
¿Cree que un cambio de gabinete podría solucionar la crisis o es un problema mayor?
– Supongo que habrá nuevo gabinete en algún momento. No es lo principal pero servirá como signo de si Bachelet decidió refugiarse o avanzar.
Según su visión, ¿habría espacio para la vieja Concertación? Nombres como Lagos, Insulza y Bitar han resurgido.
– Sí, es posible. Es la opción más conservadora. Llamar a los más aptos para desenvolverse en el actual tipo de política, personas con experiencia en la construcción de “consensos” y capacidad para hacer todas las concesiones que sean necesarias.
La Nueva Mayoría busca fortalecer el rol de los partidos, reuniéndose semana por medio, sin el Gobierno, ¿le parece suficiente para enfrentar la crisis?
– Hasta ahora no cambia nada, no creo que cambie mucho.
¿Qué le parece el texto que se firmó desde la UDI al PC, como el inicio de una salida institucional al conflicto?
– Fue una reacción corporativa de los partidos de derecha y de la (ex) Concertación que no agregó nada nuevo. No entendí que lo suscribiera el Partido Comunista en un gesto de lealtad mal entendida.
¿La disciplina del PC ante el programa y el Gobierno ha sido desmedida?
– La disciplina es una característica del PC , no es algo especial en relación con el Gobierno. En algunas áreas, como la laboral, ha formulado críticas. En otras, como en seguridad social, ha dicho demasiado poco. Y en otras, como la explotación minera, el programa no dice nada y el PC no ha insistido en dar opinión.
¿El PC ha traicionado su ideario en pos del acuerdo y su permanencia en la Nueva mayoría?
– No. Una cosa es traicionar una identidad, otra muy distinta es equivocarse. Los errores son posibles de corregir.
¿Cómo evalúa el rol del PC hasta la fecha?
– Honorables sus esfuerzos para que se cumpla el insuficiente programa de Bachelet. Sigo pensando que hubiese sido importante que en estas circunstancias el Partido Comunista fuera uno de los actores de la construcción de una izquierda que aúne fuerzas tradicionales y emergentes.
¿Cómo ve la crisis de la Arcis? ¿El PC es responsable político de la situación?
– Cuando instancias del PC aportaron recursos económicos y humanos para reflotar el Arcis, la universidad ya estaba en crisis financiera. Ayudaron decisivamente a sostenerla. Mi impresión es que los directivos que manejaron Arcis en los años más recientes, entre ellos muchos comunistas, tienen una responsabilidad política respecto a la actual situación.
Ud. enfrentó una campaña presidencial, ¿cómo se financió? ¿Tuvo que solicitar dinero a empresarios?
– Estimamos un voto de cuatro por ciento y lo fijamos como límite de nuestro gasto. El dinero lo adelantó el Partido Comunista, sin créditos bancarios. Obtuvimos 6,2% y recuperamos el dinero. No recibimos ningún aporte reservado.
En el actual escenario, ¿cómo ve el futuro de las reformas?
– Las reformas, genéricamente, parecieran haber pasado a segundo término. Probablemente parte de ellas será víctima de la búsqueda de consensos globales entre derecha y Concertación.
Tras este Gobierno y el debilitamiento de Bachelet, ¿Proyecta a futuro el bloque? Tironi dijo que podía ampliarse hacia Amplitud e Izquierda Autónoma.
– O sea en una especie de “hoyo negro”… Bromas aparte, espero que no. Respeto la postura que ha tenido Amplitud y, en el caso de Izquierda Autónoma, espero que asuma un rol más activo de organizador político. Uno no fija los tiempos, los tiempos los fijan los procesos.
¿Qué debiese hacer la izquierda en este contexto?
– Coordinarse. Tener una voz compartida. Si bien mis intentos en esa dirección fracasaron y a estas alturas no soy el más indicado para dar consejos, sigo y seguiré en esa línea.



Juan Fernando Mellado Galaz
Ex Conscripto 1973
Escuela de Telecomunicaciones
Ingeniero en Administración de Empresas
Asesor Tributario Previsional
Presidente Nacional Corporación para la
Integración de los Derechos Humanos 
del Servicio Militar Obligatorio
Email: agrupacion.exconscriptos.chile@gmail.com

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